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COMO se HACE un LEGO | Como se creo LEGO | Historia de LEGO

Es el juego de construcción más vendido del planeta.

Cada año se venden más de ciento cuarenta mil millones de piezas de Lego en todo el mundo.

Para fabricar este juguete hacen falta toneladas métricas de plástico y cientos de máquinas moldeadoras.

Pero, ¿cómo se hacen los Legos?

Visitamos la fábrica de Lego para descubrir cómo se transforma el plástico en uno de los juguetes más famosos del mundo.

La historia de Lego inició en 1932 en la pequeña ciudad danesa de Billund.

Su creador Ole nació en 1891.

Con sólo siete años se convirtió en aprendiz de carpintero para ayudar a alimentar a su familia.

Ole se hizo después maestro carpintero y con sólo veinticinco años ya poseía su propia tienda.

Empezó a fabricar juguetes con trozos de madera,
lo cual era bastante natural en él porque adoraba a los niños.

Durante dos años Ole hizo juguetes como complemento a su oficio,
pero la demanda aumentó y pudo iniciar una empresa de juguetes a gran escala.

Su taller de juguetes se hizo noticia:
la gente comentaba que allí se fabricaban juguetes con el más alto nivel de calidad.

Un día un mayorista visitó el taller de Ole y quedó impresionado con los juguetes de madera.

Este hizo un gran pedido para después ofrecerlos en su tienda durante la Navidad.

En 1934 decidió darle identidad a su empresa.

Pensó en las dos palabras danesas Leg Godt,
las cuales significan "jugar bien",
de allí surgió el nombre de la empresa Lego.

La elección del nombre fue un total acierto,
la empresa comenzó a crecer teniendo cada vez más pedidos.

Las ganancias le permitieron comprar una máquina fresadora,
y con ella aumentó aún más la calidad de sus juguetes.

Ole en todo momento buscaba garantizar la excelencia en sus juguetes,
cuidaba hasta el más mínimo detalle.

A finales de los años treinta la empresa ya tenía excelentes ganancias,
e incluso durante la Segunda Guerra Mundial siguieron fabricando juguetes.

Las cosas empeoraron tras la Segunda Guerra Mundial cuando costaba encontrar madera.

Pero Ole y sus hijos eludieron el problema a base de invertir en un nuevo material: el plástico.

Todo cambió una noche del año 1942, cuando se produjo un incendio en el taller que destruyó todos los diseños y modelos.

Después de que la fábrica se quemara en 1942, pasaron de fabricar en madera a fabricar en plástico.

Ole compró su primera máquina de inyección de plástico en 1947.

El cambio funcionó, a finales de los años cincuenta su fábrica de juguetes era un éxito internacional. Adquirió una máquina moldeadora de plástico que producía unas pequeñas piezas con forma de ladrillo.

En 1949 introdujo el ladrillo lego tal como lo conocemos hoy en día.

De esta forma creó un sistema completo de construcción con posibilidades realmente infinitas.

Se convirtió en un producto realmente innovador.

El diseño único del ladrillo de Lego permitió a los niños construir estructuras más grandes y complejas.

Y la empresa crece hasta convertirse en un imperio mundial del juguete.

Cerca de ochenta años después, Lego fabrica juguetes a una escala enorme,
gracias a las máquinas de moldeado por inyección.

Los juguetes se siguen fabricando mayoritariamente en la misma pequeña ciudad donde nació Lego.

La fábrica principal todavía está en Billund,
y cada año produce la impresionante cifra de veintiún mil millones de piezas de Lego.

La popular fábrica de moldeados se divide en tres áreas principales:
catorce silos, donde llegan los granulados de plástico,
doce cadenas de producción, donde nacen las piezas de lego y un almacén de treinta y siete metros de altura,
donde se clasifican las piezas antes de ser enviadas a decoración y embalaje.

La fábrica de Bilundo ocupa más de medio kilómetro y es una máquina de fabricar piezas.

La planta utiliza hasta setenta toneladas de granulado de plástico al día,
y los catorce silos garantizan su suministro semanal.

La empresa cuenta con más de cien diseñadores.

Estos profesionales entran en una habitación de color blanco,
donde juegan con los populares ladrillos,
y es así como surgen las ideas para un nuevo juguete de lego.

A partir de aquí comienza el diseño y la construcción de las maquetas,
a veces realizan el diseño por ordenador y otras utilizan técnicas tradicionales,
creando los prototipos con espuma o madera.

Luego de ciertas modificaciones y ajustes, el nuevo modelo está listo para iniciar la producción.

La mayor parte de Lego comienza su vida como diminutos gránulos de plástico.

Todo comienza con la llegada de la materia prima a la fábrica.

Un camión puede contener hasta veintiocho toneladas de granulado de plástico.

El granulado se bombea desde el camión a los silos altos donde se almacena.

El granulado se introduce en la fábrica por un laberinto de largas tuberías.

Las piezas acabadas necesitan ser resistentes como para aguantar el trato que les dan los niños.

Así que están hechas de un plástico muy resistente llamado acrilon y trilobutadieno estireno.

El mismo material con el que hacen las tuberías de plástico negro,
los ratones de ordenador y los cascos de protección.

Una red de tuberías lleva los granulados hasta las doce cadenas de moldeado,
donde las máquinas producen siete mil piezas de lego de formas y colores diferentes.

Las máquinas de moldeo por inyección de alta tecnología producen elementos lego veinticuatro horas al día,
siete días a la semana.

Primero se mezcla el granulado bruto con el colorante.

A continuación, el granulado coloreado se introduce en la máquina de moldeo.

El granulado se calienta a una temperatura de entre doscientos treinta y trescientos diez grados centígrados.

El plástico se funde en una textura parecida a la pasta de dientes.

A continuación, la pasta se introduce en el molde.

Los moldes pesan entre ciento cincuenta y mil quinientos kilos.

Estos moldes tienen una exactitud de hasta dos milésimas de milímetro,
y el proceso es tan eficiente que sólo salen defectuosas dieciocho piezas por cada millón.

Dentro del molde, el material se enfría en cuestión de segundos y sale un ladrillo lego recién producido.

Las doce cadenas de moldeado producen treinta y seis mil piezas de Lego por minuto.

Cuando cada contenedor está a punto de llenarse,
la máquina señala que es hora de recogerlo y automáticamente lo cambia por otro vacío.

La fábrica está casi totalmente automatizada.

Cuando un contenedor está lleno, un carro robotizado lo recoge y lo lleva a la nave de almacenamiento.

Las cajas se agitan para igualar el contenido y que ocupe el menor espacio posible.

Cuatro grúas robotizadas recorren setenta kilómetros de estanterías para clasificar cada uno del casi medio millón de contenedores almacenados.

Los contenedores pasan a través de un sistema de selección y se colocan en una columna de estantes.

Este sistema de clasificación permite que la planta pueda empaquetar casi cualquier producto lego al momento.

Cuando se necesita un elemento específico de lego,
se recoge la caja.

Todo el registro y la localización están totalmente automatizados.

Pero Lego no es solo un montón de ladrillos de plástico.

El mundo de Lego está poblado por todo tipo de gente diminuta.

Esta máquina produce quince mil cabezas por hora.

Un sello de goma pone cara a las cabezas, sonrisas para los buenos y seño fruncido para los malos.

Seguidamente se unirán a su cuerpo.

Las máquinas decoradoras están especialmente diseñadas para que las piezas pequeñas no se muevan mientras se pinta cada mínimo detalle.

Es como estampar un sello en un documento una y otra vez.

Una vez que las piezas están decoradas, empieza el proceso de envasado.

Las máquinas contadoras garantizan que los elementos se coloquen en pequeñas cajas de producción.

Cada una se pesa y se mide para asegurar el número correcto en cada caja.

Los ladrillos que se incluirán en una sola bolsa se colocan en filas de máquinas contadoras.

A continuación, el contenido de cada caja de producción se introduce automáticamente en una bolsa de plástico.

El aire de las bolsas de plástico evita que las piezas se rompan durante los traslados.

A máximo rendimiento, la cadena empaqueta más de cincuenta mil bolsas al día.

No hay posibilidad de error en el número de piezas que va en cada bolsa.

Todos los paquetes pasan por seis puntos de control de peso.

Si el peso no es correcto en el último control, se desecha el paquete para su verificación manual.

Las bolsas se introducen en cajas de lego junto con las instrucciones de construcción.

Las líneas de embalaje más eficientes empaquetan más de cincuenta mil cajas cada veinticuatro horas.

Una vez que se introduce todo el contenido, las cajas se cierran y precintan.

Las cajas de lego están embaladas para el transporte y apiladas en pales.

Ya están listas para un largo viaje.

La primera parada del viaje es uno de los grandes centros de distribución.

Desde aquí se envían a tiendas de todo el mundo.