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Bolivia es un país mucho más diverso de lo que la gente puede suponer.

Reúne desde colectividades aborígenes como los aymara o los guaraníes hasta numerosas colonias de menonitas,
que son una de las minorías de crecimiento más rápido del país,
con un importante impacto en la economía nacional.

Si te interesa conocer cómo se compone la población de Bolivia,
sus orígenes y sus particularidades,
quédate viendo este video.

Los primeros rastros de habitantes humanos en Bolivia se remontan hasta el 12.000 antes de Cristo.

Estas tierras han sido el hogar de interesantes culturas a lo largo de los milenios, como Tiwanaku,
la cultura hidráulica de las Lomas en Moxos,
o como una parte importante del Imperio Inca.

Hoy en día la población de Bolivia supera los doce millones de habitantes y es mayormente el resultado de la mezcla entre poblaciones indígenas y los conquistadores españoles.

Estas poblaciones indígenas lograron trascender la conquista y poseen una fuerte identidad étnica.

Se podrían dividir en dos grandes grupos,
por un lado los de origen andino y por el otro los pueblos del sector de Los Llanos,
que incluyen a la selva amazónica y a la región chaqueña boliviana.

Los Andes y sus poblaciones aymara y quechua suelen ser la imagen típica de Bolivia.

Los aymara representan hoy en día el 46% de la población indígena del país,
y su número asciende a un 1.280.000.

Descienden de la antigua civilización de Tiwanaku.

La cultura quechua se expandió con el dominio de los incas entre los siglos XV y XVII.

Los quechuas representan el 42% de la población indígena,
y su número supera 1.190.000.

En la región llana del país, caracterizada por selvas,
montes y llanuras, existen veintinueve pueblos indígenas,
pero sus números son bastante menores respecto a los colectivos andinos.

Podemos encontrar a guaraníes, monjeños, chiquitanos y tacanas, entre otros.

Una gran diferencia cultural entre los pueblos andinos y los de los Llanos es que los andinos son más colectivistas y con tendencia a organizarse en torno a sindicatos agrarios,
mientras que los pueblos aborígenes de los Llanos se organizan en torno a clanes familiares.

Estas diferencias geográficas y étnicas han modelado una Bolivia notablemente dividida entre Oriente y Occidente.

Son diferencias que van más allá de lo anecdótico,
son la raíz de muchos grandes conflictos políticos y de contrastes económicos de la Bolivia moderna.

Con la conquista española hubo grandes cambios culturales y sociales.

Se impulsó una sociedad de castas y la economía giró en torno a la explotación de minerales como la plata.

También con los europeos llegaron esclavos traídos de África para trabajar en las minas,
a medida que la población aborigen que realizaba ese trabajo disminuía por enfermedades traídas por los conquistadores,
enfermedades para las que no tenían defensas naturales.

El mestizaje entre españoles, aborígenes y africanos fue frecuente sobre todo en las ciudades donde los europeos decidieron establecerse en mayor número,
como Potosí, Sucre y La Paz.

En el oriente boliviano, el mestizaje entre europeos,
guaraníes, chiquitanos y otras etnias nativas dio origen a una identidad étnica conocida como cambas que son muy importantes en la demografía de Beni, Pando y en Santa Cruz donde tienen su núcleo cultural.

El 72% de los cruceños se identifica como camba.

Pero en Bolivia no hay solamente pueblos aborígenes y mestizos,
sino que también existen poblaciones de origen europeo,
aunque números mucho más discretos que,
por ejemplo, en el vecino Paraguay o en Uruguay,
países de la región de tamaños similares.

Durante el siglo XIX llegaron más españoles y también italianos, alemanes y franceses.

A mediados del siglo X llegaron alrededor de 15000 judíos y menonitas holandeses y alemanes.

El caso de los menonitas es interesante,
dado que son una minoría cada vez más importante en el país.

En 2023, los menonitas alcanzaron la cifra estimada de 150.000,
un crecimiento notable si se toma en cuenta que en 2015 se estimaban entre 50.000 y 70.000 en el país.

Su alta tasa de natalidad, que puede oscilar entre cinco y diez hijos por mujer,
sumado a los que llegaron a Bolivia desde otros países,
explica este crecimiento explosivo de su población.

Se cuentan 120 colonias menonitas en el país, sobre todo ubicadas en Santa Cruz.

Los menonitas producen el 16% de la soja de Bolivia y suman exportaciones por 260 millones de dólares de este producto,
lo que marca la importancia que esta colectividad está teniendo en la economía de Bolivia.

Otros grupos europeos con importancia en la economía y la cultura del país son los españoles,
que se asentaron principalmente en Santa Cruz y La Paz.

Los alemanes rondaron los 28.000 inmigrantes y los italianos y sus descendientes rondan los 15.000.

Los croatas se asentaron principalmente en Oruro y Santa Cruz.

Los inmigrantes en Bolivia se estiman en alrededor de 122.000 personas,
y el 40% tienen origen europeo.

Pero Bolivia es un país principalmente de emigración.

Pasemos a los bolivianos en el extranjero.

Oficialmente existen alrededor de un millón de bolivianos viviendo afuera del país.

El 45% lo hacen en Argentina,
el 17% en España,
y el 14% en Chile.

La última crisis económica se ha vuelto un incentivo para que muchos bolivianos deseen abandonar su país.

Según una encuesta de 2024, el 60% se irían de Bolivia si tuvieran la oportunidad de hacerlo,
y la posibilidad de un éxodo masivo hacia otros países de la región está latente.

La composición étnica de Bolivia es algo difícil de definir debido a que los censos solamente discriminan entre población indígena y no indígena.

Por ejemplo, un boliviano que reside en una gran ciudad con ascendencia pura o mayormente indígena,
pero sin conexión cultural con alguna etnia en específico,
puede no percibirse indígena.

Por lo tanto, la percepción pasa más por un tema cultural que por algo típicamente racial.

Para ir redondeando según cifras estadísticas y encuestas de autopercepción,
la población mayoritaria en Bolivia sería mestiza o no indígena,
representando entre el 52 y el 68% de la población,
mientras que el 25% se identificaba como aymaras y el 11% como quechuas.

Los blancos serían el 5% de la población,
aunque sumando a castizos podrían rondar el 15%.

Hasta acá este informe no olviden un like y dejar sus opiniones en la caja de comentarios;
nos encontramos en otro video de detrás del dato. ¡Saludos!